Hace algun tiempo he venido analizando la publicidad en las principales arterias de esta tormentosa ciudad y no cabe duda que hay de chile mole y manteca.
Como olvidar al simpatico castor de Home Mart, el cual podiamos encontrar en casi cualquier esquina, o los fabulosos anuncios de WonderBra con leyendas tales como "tambien tengo bonita letra"y que decir de los ingeniosos juegos de palabras de los espectaculares de ghandi, sin olvidar por supuesto a su papa bachoco.
Pero por que carajos habiendo cosas que nos pueden entretener en el trafico, en plena Av. de los insurgentes pusieron un maldito castor de una compañia llamada "su casita" si de dia resulta un martirio ver esa madre ahora imaginensela en la noche como arbol de navidad con foquitos que prenden y apagan y los malditos dientes iluminados.
Y lo peor cada que salgo de la oficina para fumar tengo que vivir la experiencia de sentirme observado por esa madre